miércoles, 27 de julio de 2016

SENTIDO DE GLORIFICACIÓN DE LA CRUZ.


Quiero compartirles lo que comprendo yo de la Cruz, por mucho tiempo hemos visto la Cruz Como una carga difícil de llevar, dolorosa y traumático muchas veces; creemos que la Cruz es sufrimiento, problemas, enfermedades etc... Aunque es más difícil de cargar de lo que la mayoría piensa y la Palabra de Dios nos revela que Cristo siendo Sumo Sacerdote, Victima Pascual y Altar pago ya el precio de los sufrimientos, dolores, enfermedades y sobre todo el precio del pecado que significa muerte y lo pago para que NO PADECIERAMOS, sino para que tengamos vida y vida abundante. (Mateo 11, 28-30. Juan 10, 18. Juan 3, 14. Juan 10, 10)
Por esta razón no podemos tener en nosotros que la Cruz sea sufrimiento ni nada semejante, Cristo nos invita a tomar la Cruz y seguirlo y muchos entienden que el Señor los está invitando a sufrir igual que él, no creo que sea así. Bien la Cruz cambio radicalmente su sentido de instrumento de castigo, vergüenza, sufrimiento y agravio a instrumento de la glorificación de Cristo lo dice san Juan y ya no es más la Cruz signo de sufrimiento sino de glorificación en donde se restaura la vida del hombre y se instaura el reino de Dios entre nosotros “todo está cumplido” (Juan 19, 30).
Cristo camino al Calvario sabía que todo lo estaba restaurando de sus raíces "he aquí que yo hago lo nuevo" (Isaías 43, 19) incluyendo el sentido del instrumento de muerte donde él se iba a entregar por muchos, si por el fruto de árbol se condenó el hombre por el fruto en un madero seco volvería la vida para que el que lo mire en lo alto crea, la Cruz. No creo que podamos seguir creyendo que el Cruz es dolor y angustia, no más desde que Cristo nos salvó en su entrega voluntaria de amor incondicional. La Cruz ya no es muerte vergüenza y sufrimiento sino que es amor, entrega y glorificación. “Mira que yo hago un mundo nuevo y añadió: escribe estas palabras que son ciertas y verdaderas” (Apocalipsis 21, 5) Lo nuevo es sin duda algo que no teníamos pero que Cristo nos ha dado, lo dijo el Profeta y lo dice Jesús, no podemos conservar lo antiguo, las cosas viejas pasaron y el que vive por Cristo es nueva criatura con un sentido totalmente diferente de todo lo que pensábamos que era.
¿Entonces de que cruz habla Jesús que debemos cargar? Cuando Jesús nos dice: “Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallareis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera.” (Mateo 11, 30). Jesús nos está prometiendo que dejando nuestras cargas (problemas, conflictos, enfermedades, tentaciones etc.) en Él encontraremos descanso para nuestras almas, jamás dice que no sufriremos más, sin embargo no nos dice que no tendremos cargas, las vamos a tener pero Él quiere que se las dejemos y en fe sabemos que los problemas no son nada en comparación al amor de Dios. El amor, el amor por todos y más aún por aquel que te desprecia y te maltrata por aquel que injuria calumnia y destruye y a esta es la negación a la que Cristo nos invita amar a todos.
 “Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame”. (Mateo 10, 38). Y que duro es amar a quien de diversas formas no corresponde a ese amor por eso el que no toma su cruz-amor no es digno de Jesús pues quien no ama no ha conocido a Dios. Viendo la realidad nuestra sabemos que el amor es la fuerza más grande pues tiene personalidad el amor es Dios y Dios es el amor y llevar el amor para seres imperfectos como nosotros suele ser lo más difícil de llevar pues se redunda en la negación a nuestros deseos y pasiones para entregarnos sin medidas a los demás.
¿Cómo amo yo a quien me odia y más aún como amar a quien me desprestigia y rechaza? ¿Cómo?  Es cuando nos damos cuenta que sin el amor nos podemos participar de la glorificación de Cristo.
Quien odia, guarda rencores y resentimientos, quien vive en depresión ansiedad y soledad sencillamente no ha comprendido que esas no son la Cruz que Cristo quiere que lleves, porque todo eso ya fue clavado en su Cruz, con sus heridas curados y sellados en su sangre. "Vengan los que están cansados y agobiados y yo los are descansar" Dios no nos va a poner cargas, jamás, nos las quiere quitar.
¿Quién entrego la Cruz a Cristo? ¿DIOS? No, quien entrego la cruz a Cristo fue el hombre usted y yo fuimos, y ya Jesús cargo ese peso el tuyo y el mío no más... sin embargo Dios permite que llevemos otros cargas que no pueden de ninguna manera llamarse Cruz son sencillamente pruebas y no vienen de Dios sino del hombre de nosotros mismos y del diablo y Dios las permite para que demostremos que somos sus hijos amaremos aun en las pruebas más duras y las peores circunstancias no pueden quebrar el amor, porque nadie puede contra Dios.  Solo así viviremos la auténtica confianza en Dios.
La Cruz  es la glorificación de  Cristo y en Él nuestra glorificación también.
Si aceptamos y abrazamos las Cruz el amor, no hay enfermedad, problema y asechanza del diablo que nos destroce.






1. JESÚS HACE NUEVA TODAS LAS COSAS EN LA CRUZ.
A ti y a mí nos hace nuevos y todo lo que Él toca lo santifica. Cambio el sentido de Cruz ya no es dolor sino gozo, ya no es vergüenza sino grandeza Etc.
2. TOMAR LA CRUZ ES ABRAZAR EL AMOR.
Jesús no quiere ponernos cargas; nos quiere librar de ellas. El amor de la Cruz restaura pues trae descanso pues Cristo nos hace descansar.
3. DIOS NO NOS PONES CARGAS LAS PERMITE.
Para que seamos capaces de la gloria de la Cruz a través del amor superamos todas las pruebas enfermedades y problemas.
La Cruz es gloria y nada más... Victoria sobre la muerte, sobre el pecado.

4. EN EL AMOR ESTA LA VERDADERA GLORIA DE LA CRUZ.

viernes, 24 de junio de 2016

¿Es el sufrimiento parte del plan de Dios para la humanidad?

Si somos llamados y amados... ¿Por qué sufrimos?


¿Es el sufrimiento parte del plan de Dios para la humanidad?

Ciertamente no. Pero en los planes del Diablo si estaban esos planes de muerte.
cuando Dios nuestro Padre creo al mundo y todo lo que contiene dice la biblia que lo hizo bueno, sin embargo Satanás que ya había rechazado el plan de Dios por soberbia y envidia, quería la perdición del hombre que Dios había creado a imagen y semejanza suya.
Todos conocemos este episodio del árbol prohibido y las consecuencias que traería eso al mundo y sobre todo a la humanidad entera, busque en el libro del Génesis 3, 1-3

1 La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Yahvé Dios había hecho. Dijo a la mujer: «¿Cómo os ha dicho Dios que no comáis de ninguno de los árboles del jardín?» 2 Respondió la mujer a la serpiente: «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. 3 Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte.» 



La muerta era la consecuencia de la desobediencia y la mujer tenia el conocimiento de la norma y sabia que si tocaba el árbol sembraría muerte y es aquí donde viene la primera causa del sufrimiento y es el desviarse del plan de Dios sabiendo que tendrá una consecuencia mas allá de lo que creo o supongo. Tu crees que Eva al pecar desobedeciendo a Dios se imagino que tu y yo heredaríamos su pecado? creo que no. Pero gracias a Dios somos santificados por el Espíritu Santo y es borrado ese pecado. A lo que quiero llegar es que muchas veces nuestras faltas y pecados impactan directa o indirectamente a alguien mas provocando sufrimiento enumero algunos ejemplos.
  1.  Los políticos corruptos: su corrupción impacta directamente en el pueblo, si ellos no fueran corruptos de seguro los bienes y riquezas de los países se distribuirían mejor.
  2. Los que consumen pornografía: no solo esta dañando ce ellos, sino que alimentan esa industria provocando que mas personas se dediquen a esas perversiones.
  3. Los mentirosos: pues las mentiras ha arruinado familias y si pueden destruir familias que no podrán hacer?
Y así podemos seguir mencionando pecados y sus consecuencias y nos damos cuenta de que mas un pecado sale de nuestra persona y afecta a los que están a nuestro alrededor o muy lejos.

 4 Replicó la serpiente a la mujer: «De ninguna manera moriréis. 5 Es que Dios sabe muy bien que el día en que comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal.» 6 Como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió. Después dio también a su marido, que igualmente comió. 7 Entonces se les abrieron a ambos los ojos y se dieron cuenta de que estaban desnudos; 



El mundo sufre, todos tenemos sufrimientos y no sabemos porque, pero muchas veces somos nosotros mismos los fabricantes del sufrimiento aunque muchas veces sencillamente no podemos escapar de esas emociones que trastornan nuestra paz, el hombre y la mujer (Adán y Eva) al comer de la desobediencia se dieron cuenta de su desnudes y sintieron pena. Cuando reconocemos que nuestro pecado es la fuente algún sufrimiento sentimos pena, claro y sobre todo cuando el pecado es frecuentemente hecho.

El sufrimiento no es parte del plan de Dios, si embargo nos acerca a Dios. El sufrimiento y la muerte son obras de Satanás que fueron aceptados por Adán y Eva. Osea que ellos decidieron rechazar el plan de Dios por tener poder y así fue tuvieron entonces poder y sufrimiento.

Ya sabemos lo que paso después, Dios impuso una sentencia y fueron desterrados del paraíso sin embrago no murieron sino que engendraron mas vida. 

Para concluir puedo decir que: El sufrimiento tienes fuentes, la primera es la desobediencia misma del ser humano, las leyes de la naturaleza y la segunda las acciones del diablo.

Pero siempre son permitidas por Dios para adquirir un bien mayor incluso la santificación del ser humano, para que del mismo modo que Cristo sufrió sin ser Dios padre quien le infringiera ese dolor, del mismo modo el sufrimiento que el hombre siente provocado por si mismo o por otros es un camino de pureza si este dolor se le ofrece a Dios.
Sin embargo Dios no quiere el sufrimiento sino la felicidad del hombre y aunque muchas veces Él permite que suframos para alcanzar gracia, mas gracia recibiríamos y mas gloria recibiría Dios si cura o libera del sufrimiento.

Por eso ante cualquier escurrimiento y sin importar su fuente siempre hay que pedir a Dios que nos sane, que nos libere, que fortalezca para llevar el sufrimiento con dignidad de hijos suyos o ser curados y liberados.



Jesús los oyó y les dijo: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»

Ciertamente las enfermedades y sufrimientos son como un cáncer que se propaga por la humanidad, como si hubiera remedio, pues aquí esta la respuesta... Cristo es quien sana...

Dios te bendiga abundantemente...

viernes, 17 de junio de 2016

Si somos llamados y amados... ¿Donde esta tu hermano?



Génesis 4, 8-10

Si buscas en tu biblia y lees el capítulo cuatro (4) del Génesis desde el verso uno (1) hasta el quince (15) podrás ver desde un contexto mas amplio. Nosotros vamos a ver desde los versículos 8 al 10.

Este pasaje de Caín y Abel se encuentra justo después de que Adán y Eva pecaran en desobediencia, osea que la maldad ya podía actuar en el hombre.
Hoy podríamos decir: Yo que tengo que ver con esto de Cain y Abel y también diríamos si me identificara con alguien de este texto seria con Abel, el pobre acecinado, la victima etc. 

Hacemos muchas cosas y hay que ver si  lo que hacemos no ha matado ya a varios. Siempre decimos que amamos y que en ese amor implica compartir con el otro, con mis amigos y familiares con mis compañeros; pero en realidad compartimos vida que da vida o muerte. Es que nos pasa igual que a estos hermanos de la biblia y terminamos llevando al hermano por un camino de muerte y desgracia.



Pondré ejemplos  comunes: Tengo amigos de todas clases y estilos de vida, yo conozco a Cristo. Pasa que me han invitado a una fiesta y yo invito a un amigo (a) mas, estando en la fiesta mis amigos fuman cigarros y mariguana, beben licor desmedidamente y yo para "encajar" le sigo la corriente a los demás y termino haciendo lo mismo, viendo esta escena mi amigo me llama la atención y me recuerda: oye tu eres un servidor en la iglesia, ¿porque haces esto? no deberías tomar etc etc... y me recuerda todo lo que no debería hacer. Sin embargo yo respondo: No te preocupes, una ves al año no hace daño, no lo hago siempre, deberías probar también... supongamos que este amigo mio termina cayendo y cediendo a mi propuesta y los dos quedamos borrachos y encajamos donde queríamos encajar.

Y ¿Qué tiene que ver esto con Caín y Abel? o conmigo.
Pues mucho, has imaginado cuanta muerte se deposito en ti por ceder ante y el pecado y sabes que tan muerto dejaste a tu hermano. Ahí Dios dirá: "¿Donde esta tu hermano?" y ¿Qué responderás? "No lo se. ¿Acaso soy guardián de mi hermano?". y de alguna manera sí eres guardián de tu hermano. Dios te dice: "¿Que has hecho? la voz de la sangre de tu hermano clama hasta mis oídos"
Sabemos que nuestra misión como creyentes es engendrar, dar, ofrecer vida en el Nombre de Dios, sin embargo muchas veces derramamos sangre inocente, que no sera en vano pues somos participes de su muerte que es fruto del pecado y el pecado es desagradable a Dios y pero aun el no reconocer nuestra culpa, Dios le da Caín una oportunidad cuando le pregunta: "Donde esta tu hermano".

Si somos llamados y amados sabríamos responder donde se encuentra nuestro hermano, tendríamos el valor de decirle al Padre que fuimos responsables de infectar o matar a un hermano que quizá no sabia ni conocía de la muerte.

Hermano y hermana, sin importar lo que hagamos, ni que tan grande sean tus fallas, Dios siempre te da un chance, no lo rechaces, cuando te pregunte por tu hermano, dile donde esta, ofrecelo en oración que no sea su sangre la que clame a Dios sino que sea tu vida la que clame al Padre por la de tu hermano.

Dios te bendiga.







viernes, 10 de junio de 2016

Llamados y Amados…

Llamados y Amados…

Romanos 8, 28. ¿Porque llamados y amados?
Y sabemos que Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, de los que han sido elegidos según sus designios… (Rom 8, 28).
Sabemos que Dios nos amó primero (1Juan 4, 19) y por esa razón desde los tiempos de los profetas nos viene preparando la eterna salvación que se cumple en plena gloria a través de la llegada del Ungido, Cristo el Señor.  Él nos ha rescatado a precio de su sangre derramada en la Cruz precisamente porque nos ama con amor infinito.A la gente común y con “común” me refiero a los no creyentes y los que sin negar una fe sencillamente no la viven; bien estas personas muchas veces viven creyendo en una errada idea de “causa efecto”. O sea, si te pasa algo malo es porque actuaste mal y el universo conspira para hacerte pagar una deuda por tus acciones, pero… entonces porque a los que actúan bien y son altruistas y muy “buenos” el universo conspira y beneficia con riqueza. Yo supongo que esta ley del universo solo funciona para los que ya tienen una cierta riqueza…
Pues bien para los que somos cristianos esperanzados solo en la  victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte creemos que si actuamos mal o bien no recibiéremos recompensa en la tierra o por lo menos no debemos esperarla pues es de Dios de quien al final de los tiempos seremos recompensados y que las cosas buenas o malas que nos suceden al final serán para crecer en la fe y confianza en Dios.Y cómo es esto de que  Dios permite cosas malas y buenas.¿Por qué permite Dios malas cosas en nuestra vida? Pues no sabemos cuál es el pensamiento de Dios, pero lo que si hemos comprobado es que luego de pasar por una prueba crece nuestra confianza en Dios y que esa confianza en Él nos da la certeza de sabernos amados, y es el sabernos amados es la clave para entender que desde antes de nuestra existencia somos elegidos, llamados y amados. Para nosotros eso del karma, causa efecto no existe, la única causa que nos trae un efecto fue la de Cristo que muriendo en la Cruz provoco que todos los que lo acepten se salven; “para que todo el que crea en él no muera, sino que tenga vida eterna” (Juan 3, 16).Sabemos que la mano de Dios actúa siempre en nuestra vida y que en las cosas buenas o malas siempre está para que aprovechemos un bien mayor, la confianza, la fe, la fortaleza y la esperanza. A demás debemos recordar que ya hemos sido llamados, salvados, sanados y que toda la creación está a nuestros pies  y que no hay prueba del enemigo que permitida por Dios no podamos superar y salir victoriosos como dice el salmista: “¿Qué es el hombres para que te acuerdes de él, el ser humano para que de él te preocupes? Apenas un poco inferior a los ángeles lo hiciste, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el señorío de las obras de tus manos, bajo sus pies todo lo pusiste. (Salmo 8, 5-7)La promesa de Dios para ti y para mi es heredar junto con Cristo la gloria de la salvación, no a la par de Cristo sino después de Él, para eso somos llamados, para eso somos amados.